Aquí estoy porque he venido, porque he venido aquí estoy.
Ha sido una semana intensa cargada de sensaciones y vivencias, voy a lanzar dos píldoras tratando de sintetizar lo más importante.
- En el curro me han planteado renovar el contrato y yo me he negado. Voy a prepararme las opos de administrativo del estado.
Es una putada tener que abandonar el mundillo de la cerámica, más que nada porque disfruto mucho ejerciendo de comercial y me llevo de fábula con los compañeros (me duele en el alma dejarles en la estacada ahora mismo que la empresa no atraviesa sus mejores momentos), pero viendo como están cociendo habas en todos sitios en el sector, y que las perspectivas de futuro no son nada halagüeñas, lo siento, pero yo voy a tirar por la "via fácil".
El camino va a ser muy largo y pedregoso, pero ahora mismo estoy dispuesto y con toda la motivación necesaria para salir a a ganar esta carrera de fondo que son las oposiciones.
- Llevo desde las dos de vuelta por casa, tras haber vivido el que es, sin lugar a dudas, uno de los mejores findes de mi puta vida. Ha sido la despedida de soltero de uno de mis mejores amigos de toda la vida, mi primera despedida de soltero. Y no ha podido salir más redondo el finde.
Partiendo de la base de que el miércoles se nos jodió el plan que teníamos montado para ayer, y que encontramos las alternativas entre el viernes por la mañana y el mismo sábado por la tarde, nos ha salido un plan redondísimo, puede que incluso mejor que el que llevábamos pensado hasta entonces (que ya fue un parche respecto al inicial).
El viernes recogimos al novio por sorpresa en su casa de Tarragona y nos lo llevamos a Salou. Mareamos un ratillo en el apartamento que alquilamos y fuimos a buscar el cancaneo a la disco.
El sábado por la mañana dimos pena de manera magistralmente divertida en un tiro con arco a lo paintball (es decir, equipo contra equipo y a matar), y después hicimos dos circuitos de tirolinas, uno para chavales y otro para gente con huevos ya pelados. Se cagó precisamente el amigo que menos esperaba que fuese a ser un cagueta. Y yo, a pesar de dos o tres momentos flatliner que viví, arriesgando mi integridad física en ello, me lo pasé genial, mucho mejor de lo que esperaba desde luego. Y eso que soy un Usopp de la vida, como bien sabéis.
Luego descansamos un rato en el apartamento y por la tarde noche fuimos disfrazados a hacer una scape room (mi primerita) malrollera, en la que el amigo cagueta de la mañana se volvió a mostrar como tal, y en la que el novio fue el mvp. Una puta pasada, no puedo esperar a probar alguna de las que hay por aquí en CS.
Por la noche cenamos y mareamos un rato en el apartamento, fuimos a un pub del rollo (rock-punk-heavy-ska) que tenía una bandera de Moderdonia y una playlist que claramente era de La Vida Moderna, y me enamoré del local hasta el punto de pillarles una de las dos camisetas que tenían a la venta. Estuvimos unos cuarenta minutos en los que lo gocé.
Luego fuimos a la discoteca de la noche anterior a seguir buscando el cancaneo, y a las seis y media nos metimos en el sobre.
Esta mañana a las nueve nos hemos puesto en pie para recoger, ir a tomar un segundo café/mierda a un McDonald's de Tarragona, nos hemos despedido del novio y del barcelonés del grupo, y los 4 de Castellón hemos vuelto a nuestras putas casas.
Ahora viene cuando cuelgo dos de las fotos en las que muestro mi disfraz del sábado. Ojo, que pueden herir sensibilidades, en el sentido más amplio de la palabra además. Avisados estáis:
- Spoiler:
Si no os gusta mi canto, por donde he venido, me voy.