Grande Kiri, te mereces esa serie de Netflix sin lugar a dudas.
Viendo el revuelo que he causado aquí y en el foro hermano, me va a tocar aclarar que lo del otro día solamente era un trolleo, y que ha sido el caldo de cultivo perfecto para el trolleo padre que tengo ahora mismo en ciernes con el grupo de amigos de mi actual colla. Se viene una turra bien gorda de las mías, pero en este caso creo que está más que justificada:
Corría el bonito día del 11 de marzo de 2018, madrugada del último día de la Fira i Festes de la Magdalena, cuando, y como os dije por estos mismos lares, me lié por primera vez en toda mi vida con una chica. Todo gracias al bar-cafetería APTC, del centro de Castellón, y del que también surgió mi actual APTColla y el grupo de hijos de puta con el que más findes del año me suelo juntar.
Total, que con la chica esta de Madrid, y a pesar de que fui a hacer una visita a la capital del reino con tal de ir avanzando bases, al final se quedó la cosa en agua de borrajas, como vosotros bien sabíais ya también. No obstante, adquirí un hábito: El de acudir una vez a la semana, al menos, a ver a mi amiga Malena al APTC, dado que ella estaba currando detrás de la barra.
En esto que, de vez en cuando, no era mi amiga Malena la que estaba detrás de la barra, sino su prima María, una chica muy maja con un rollo muy guay, y con la cual, poco a poco, he ido intimando estos últimos años, hasta que he acabado viendo que la chica es igual que yo, pero con 16 años más y cambiando lo que yo tengo de inseguro y tímido por ser muy echada para alante. Así que la conexión emocional entre ella y yo ha ido creciendo hasta convertirse en una muy especial.
Siguiente alto en esta larga e intrincada historia: A través de Tinder, conozco a una chica a eso de primeros de año. El día de antes de la noche del roscón, y tras llevar dos días hablando de muy buen rollo por WhatsApp, quedamos en plan "de cita" para irnos conociendo. Yo le cuento varias de mis mierdas, y ella me cuenta la suya más gorda, ante la cual reacciono en plan guay, pero por dentro la procesión ya es distinta (y a vosotros no os puedo contar más por respeto a la intimidad de la chica).
Total, que quedamos de amigos y sin más. Pues bien, como a mis amigos les dije que estaba "de cita", y esa misma noche quedé con el grupo de los informáticos, al día siguiente, noche del roscón, tal como llego al APTC todos los hijos de puta de la colla empiezan a atosigarme con preguntas. Y en estas, María (que desde este curso es la única que está a perpetuidad detrás de la barra del local) va y me dice "¡Uy, Pablo, pero si yo pensaba que te ibas a casar conmigo!". Mi respuesta fue "No María, que tú ya bastante tienes con lo tuyo", a lo que ella replicó con una sonora carcajada. Dicho esto, ya me puse a responder las preguntas de mis amigos acerca de la chica de Tinder.
Tras confirmar que con la chica de Tinder tocaba amistad y poco más, va y un día, así como quién no quiere la cosa, me dice la prima María que está viviendo separada. Creo que este es un buen momento para añadir que, aparte de sacarme 16 años, la chica tiene dos hijas, una de 16 recién cumplidos en Enero, y la otra de 10 añitos. Y que tenía de pareja a un chico llamado Víctor con el cual sigue de buen rollo aunque lleven meses viviendo separados. Total, que como él se la había pegado con otra y ella se había enterado ese mismo día de aquellas maneras, pues no va y me suelta así tan pancha "así que Pablo, si algún día te pillo por banda, tú no te me achantes". Teniendo en cuenta que ella me ha dicho a esas alturas del partido, y en repetidas ocasiones, halagos nivel "eres el chico más guapo de la colla", tras oír esa sentencia que me da, me pongo rojo como un tomate, me levanto del taburete en el que estoy, y mientras me pongo a dar vueltas a ver si me baja el sofocón que me ha dado digo "No, no, no, por favor, María, no me digas esas cosas que ya bastante tengo con lo mío", y en esas que ella empieza a descojonarse.
Tras unas cuantas semanas más, llegamos al mes de Febrero, mes en el que instauro definitivamente la costumbre de acercarme a diario al APTC cuando necesito despejarme del agobio del estudio, y en el que esta historia toma los tintes actuales. El día 1 de Febrero la chica, que es cantante y actriz de teatro amateur, actúa con su grupo en una sala mítica del centro de la ciudad. Me acerco a ver a su grupo, ella sale con un vestido azul luciendo un escotazo de infarto, y yo pensando "pero me cago en la puta, qué difícil lo voy a tener para no pasarme todo el concierto rojo como un tomate". Ahí que estuve dándolo todo, y cada dos por tres apartando la vista del escotazo de mi amiga con cara de japonés retraído. Menos mal que al final, o bien me acostumbré, o bien encontré el punto fijo de la mirada sin implicación carnal. Termina el concierto, me hago una foto con su hija mayor y con una amiga de esta, ya que habían ido en calidad de coristas (tienen un grupo propio llamado Las Auténticas), me hago una foto con ella y con los demás integrantes de la banda, y ella le pide a la madre de Malena que nos haga una foto a los dos juntos para que así se la envíe a su prima/mi amiga, la cual se suponía que tenía que haber acudido esa misma noche.
Domingo de la semana siguiente (o, dicho de otro modo, domingo día 9), me voy a ver a mi querido teatro del Raval, allí donde dí mis pinitos como actor de teatro infantil, a ella y a la hija mayor, que esta vez estaban dándolo todo en una representación del musical Chicago. Me lo paso teta viendo la obra, y al terminar le hago una foto a la hija pequeña con su actriz favorita del reparto (petición expresa de la pequeñaja), me hago una foto con el alivio cómico de la obra, y me hago una foto bien rodeado de madre e hija primogénita.
Total, que el mes sigue avanzando, y, como quien no quiere la cosa, con todo lo reservada que es ella para meter a gente en su círculo cercano, me dice que yo estoy ya de lleno en el mismo, y yo hago lo propio diciendo que ha ascendido de prima de mi amiga, a amiga íntima mía como tal. Es más, le voy dejando entrever que es mi mejor amiga, a la par que empiezo a hincharla de halagos día sí, día también (creo que a esas alturas del partido, está más que justificado, ya que ella ha ido haciendo lo propio).
En estas que, la semana pasada (bueno, a estas horas ya hace dos), el jueves le digo a eso de las dos y cuarto "bueno, me tendré que ir yendo a casa, porque si no mis padres van a pensar que estamos liados", y ella me replica con cierto tono de sorna "qué bonito eso que me acabas de decir, Pablo". Total, que me tiro el rollo y le digo "oye, ya que estamos cada x tiempo lanzándonos pullitas del palo, ¿por qué no cogemos y nos cascamos la trolleada padre fingiendo delante del grupo que somos novios?", a lo que ella dice que palante, que puede estar muy divertido.
Siguiente punto de la historia, y esta va llegando a su fin por ahora. Tras dormir una mierda del martes al miércoles, dado que los nervios del examen que tengo este jueves día cinco habían ido in crescendo, me paso medio día por el APTC, tanto por la mañana al ir a coger el pan para casa y traerle otra barra a María (he cogido esa costumbre al acercarme de martes a jueves a una de las panaderías con más renombre de toda la ciudad), a mediodía tras dimitir en la clase de local por puro agobio, como por la tarde, que necesitaba acercarme para desahogarme del agobio y la presión que sentía en casa. Le hago el gag por la mañana de, dándole el estuche de carga de mis auriculares inalámbricos con estos dentro a modo de alianza, hacerle la pregunta de "¿Quieres casarte conmigo?", y ella lo sigue diciendo "¡Ay, sí quiero!". Total, que nos damos un abrazo y nos empezamos a descojonar como unos tontos ambos. Esa misma tarde, cuando estoy ayudando a echar el cierre de la cafetería, le digo que ella es para mi a día de hoy mi mejor amiga, y que hacen falta más mujeres como ella. Ella se deshace en elogios conmigo, como siempre, y le digo "qué pena que seas la única mujer que me dice cosas tan bonitas", a lo que ella me dice "es que eso no puede ser".
Al día siguiente, me sugiere que, para plantar la semilla, le envíe un audio a mi mejor amigo diciéndole que me he quedado pillado de ella, y que a ver qué me recomienda que haga, si tirarme a la piscina y decirle que me mola o qué. Total, que le mando un doble audio a mi amigo, y el tío se traga la bola POR COMPLETO, me dice que no lo comente con nadie más y que me espere a comentar la jugada con él a solas el finde.
Dado que ya son altas las horas de la noche, mañana madrugo, y ya llevo mucha tela cortada por ahora (demasiada puede que, incluso), os voy a dejar aquí con el cliffhanger. Mañana os comento la parte del finde, porque si esto ya os ha parecido suficiente, esperad a ver cómo ha evolucionado la película estos últimos 3 días. Solamente os diré que, ahora mismito, soy un puto héroe para mi núcleo duro de amigos del grupo APTColla.