Al hilo de las series, llevo tiempo pensando una cosa. Tomemos cinco series populares que son o fueron un bombazo.
The wire, Lost, Breaking Bad, Juego de Tronos y Chernobyl.
¿Veis alguna similitud entre ellas? Los argumentos son diferentes.
La primera nos habla de eventos criminales en Baltimore, la segunda es una serie de misterio de unos que están en una isla intentando saber qué coño pasa, la tercera es una serie sobre un enfermo de cáncer que se mete a narcotraficante, la cuarta es una historia de fantasía épica y la quinta es una serie que narra un hecho real sobre la explosión de una central nuclear en Ucrania.
Todas han pegado el pelotazo. Y ninguna de ellas se parece a las otras. Podríamos decir que en The Wire y Breaking Bad hay tráfico de drogas, pero TW es más realista que BB.
Y aquí viene la reflexión. Cada vez que termina una serie, todas las cadenas buscan "la nueva lo que sea". Ahora hay una obsesión por buscar la nueva JdT, y ahí tenemos The Witcher, La rueda del tiempo, ESDLA... Dentro de nada tocará buscar la nueva Chernobyl, y dentro de unos años la nueva lo que sea que está de moda.
Igual que en las películas. Llegó Bohemian Rhapsody, ahora han estrenado Rocketman, hay una película sobre Bowie en preparación... me extraña que sobre Michael Jackson, Prince o Kurt Cobain no hayan sacado ninguna película biográfica aún.
Si cada pelotazo es diferente al anterior, ¿por qué ese empeño en buscar series que se parezcan a cosas que ya hemos visto? Si quiero ver algo tipo Lost, me veo Lost, no voy a por Manifest, por ejemplo. Si quiero ver algo tipo Friends, veo Friends, no voy a por HIMYM.
Y hasta aquí mi reflexión de puta mierda. Un saludo a Ignatius Farray que no me lee.