Pues ayer cayó, después de 123 horas de juego.
Y más allá de aspectos técnicos, me gustaría desgranar dos puntos, jugabilidad e historia.
JugabilidadQuizá lo mejor del juego, y lo que realmente me ha hecho echarle más de 100 horas.
A nivel jugable es posiblemente lo mejor que se ha hecho en temas de Sandbox desde hace un par de generaciones, todo un vicio devorador de horas en el que hay tanto que hacer que siempre quieres más, y más, y más.
HistoriaAquí llegamos al punto conflictivo.
El juego es lo que es, un juego inacabado, difuso en su narrativa, imperfecto en su coherencia con la saga, algo que realmente no es un Metal Gear, sino otra cosa.
El propio Kojima en Twitter, a pocos días de salir el juego, lo consideraba una especie de spin off de la saga, y no me extraña.
La historia, el giro del final, me parece demasiado previsible:
- Spoiler:
Toda la parte del prólogo ya huele raro, con Ishmael, pero ya en el propio juego cuando Ocelot hace el análisis de ADN de Eli y confirma que no es hijo de Big Boss pues ya el giro canta por soleares.
No estás manejando a Big Boss, si no al médico que atendió a Paz en el helicóptero de Ground Zeroes, did you rike it?
Como giro final en plan trolleo Kojimesco a lo Raiden elevado a la enésima potencia no me parece malo, pero en este juego se supone que controlaríamos a BB, veríamos su descenso a los infiernos, le veríamos hacer auténticas cabronadas.
Pero al final controlamos a un médico, según Ocelot, el mejor soldado de MSF tras BB.
Eso sí, la escena del espejo me parece soberbia, la parte en la que mete la cinta de Operation Intruder N313 en el MSX y ve lo que, su última misión como BB, morir a manos del joven Snake en Outer Heaven para que BB pueda seguir ultimando la revuelta de Zanzíbar me parece soberbia y cubre una parte de la saga poco clara que es, ni más ni menos, las dos "muertes" de BB en MG y MG 2:SS.
En MG nos enfrentamos a Venom y en MG 2 a BB, es de lo poco coherente con la trama de la saga.
Ahora, sobre personajes:
- Spoiler:
-Quiet: El mejor personaje de los nuevos con diferencia, la escena en la que se sacrifica para salvar a Snake hablando en inglés me encantó. Pero también si podía hablar y sabía navajo, podía haber hecho que Code Talker fuera su intérprete en vez de hacer el papelón de drama queen durante todo el juego.
-Eli: Al final, tras ver el episodio 51 por Youtube, Eli ya es Liquid a todos los efectos en TPP.
-Skullface: Personaje molón pero al que vas perdiendo el respeto durante la historia.
La charla en jeep es uno de los momentos más soporíferos que he vivido en un juego, y su muerte es digna heredera de la de Alex Murphy en Robocop, lo que me jode es que lo remate el hijo puta de Huey.
En las cintas vemos que Skullface es el artífice de que Zero esté enfermo, el odio que le tiene es brutal.
Pese a que BB y Zero tienen una relación amor/odio, una forma de ver las cosas distinta, ambos persiguen el ideal de The Boss.
Skullface solo quiere venganza, pura y dura.
Huey: Un pedazo de cabrón, sin más. Y el secundario mejor desarrollado del juego.
Ya sabíamos cosas de él durante MGS 2, de lo que era capaz, pero aquí se muestra tal como es.
Lo de encerrar a Strangelove ya dice mucho de cómo está de perturbado, pero para Snake, Ocelot y Miller la gota que colma el vaso es infectar a los de la base de cuarentena con la cepa.
Un personaje que sin duda merece su destino, ser exiliado de MB, y tal como dice Ocelot, un día recordará lo que ha hecho y no podrá vivir con ello, sumado al hecho del incesto entre Hal y su madre adoptiva, es lo que termina llevando a Huey al suicidio.
Ocelot: La actitud extraña de Ocelot durante el juego con Venom y con Miller se explica en las cintas del final.
Ocelot debía creer que Venom era BB, así que acudió a la autohipnosis, pero en el fondo él sabía que algo no funcionaba en ese BB y cuando recordó empezó a hablar con Venom de forma nostálgica y hasta triste.
La relación tan tirante con Miller también es explicada en las cintas del final, la verdad es que más o menos cuadra con lo que llevamos viendo en la saga, pero no deja de ser bastante WTF si no escuchas las cintas de rigor.
Miller: El mismo se da cuenta de que la venganza no le devolverá ni sus miembros perdidos, ni a sus camaradas caídos.
Pero el hecho de tener que seguir el plan del verdadero BB con Eli y David es lo que lo termina de matar, su relación con BB y con Ocelot será lo que vimos en juegos posteriores y pese a que aún cree en BB, durante el juego no quiere que Venom tome decisiones con respecto a personajes como Eli o Quiet.
Si por Miller fuera esos dos estarían muertos nada más poner el pie en la MB.
BB: El hombre que vendió al mundo.
El plan de Zero para que BB esté a buen recaudo no está mal, y el hecho de tener el comodín de Venom para hacer el trabajo sucio mientras BB está liado preparando su insurrección es un giro que, como digo, sorprende y puede cabrear a mucha gente como ha pasado.
Pero explica que veamos a todo un BB haciendo misiones de recadero, a un BB que durante las cutscenes no hable prácticamente, no tome las grandes decisiones y no parezca el mismo Jack que habíamos visto.
Hasta la IA de The Boss se da cuenta, esa frase que dice cuando es recuperada es bastante esclarecedora junto con la prueba de ADN de Eli para ver que no controlamos al BB de siempre.
Pero llegamos a la conclusión de la que siempre he sospechado.
Que BB no era tan cabrón como lo pintaban, era una leyenda del campo de batalla, pero lo era gracias a todos los que apoyaban su idea, su plan de ser una nación fortificada al margen de los gobiernos del mundo.
Es decepcionante porque cae un mito, un mito como BB del que llevan diciendo que era prácticamente el diablo desde el comienzo de la saga.
Sus motivaciones son claras, incluso respetables, pero no lo son sus métodos y formas, ni tampoco las de Zero.
Ambos merecen acabar como acabaron en MGS IV, sin duda.
Lo dicho, a nivel de jugabilidad le cascaría una nota alta, pero señores, esto es Metal Gear.
Metal Gear no necesitaba ser un sandbox, Metal Gear no necesitaba tener decenas de horas de misiones de RELLENO, Metal Gear no necesitaba cargarse muchas partes de su historia original, Metal Gear no necesitaba acomodarse a las exigencias del mercado actual y cuando Kojima comenta que éste es el juego de infiltración que siempre quiso hacer pero por limitaciones técnicas no pudo, sinceramente, no me lo creo.
Así que, procedo a puntuar:
8,5/10ConclusiónLe ha faltado más sinceridad y honestidad, tanto a Kojima como al juego y su propuesta.
No le bajo la nota más porque en 120 horas solo me he aburrido en un par de tramos, pero no es lo que ningún fan de la saga esperábamos.
Eso sí, los medios y los jugadores casuals están bien contentos con la reducción de cutscenes, el mundo abierto y demás polleces que tanto gustan ahora.
Todo para ellos.