Ya sabéis lo que se dice, que si no puedes deslumbrar con tu inteligencia desconciertes con tus gilipolleces. Pues bien, he encontrado la gilipollez definitiva. Os cuento.
La idea es ligarme a una chica. Da igual que sea fea, tonta, gorda, pobre, tuerta, que folle mal, de la Real Sociedad o todo junto, la cosa es engatusar a una. Así durante años hasta que al final le proponga matrimonio.
Como la habré cuidado tan bien y habré sido tan atento y tan pagafantas (porque le daré todos los caprichos que me pida, por chorras que sean), me dirá que sí.
El día de la boda, en pleno banquete, me acercaré a mi suegra, le regalaré una esponja y anunciaré que me divorcio de mi mujer. Después salgo corriendo del restaurante, voy a coger mis cosas a mi casa y me monto en un avión rumbo a algún país nórdico.
Está todo pensado.
La idea es ligarme a una chica. Da igual que sea fea, tonta, gorda, pobre, tuerta, que folle mal, de la Real Sociedad o todo junto, la cosa es engatusar a una. Así durante años hasta que al final le proponga matrimonio.
Como la habré cuidado tan bien y habré sido tan atento y tan pagafantas (porque le daré todos los caprichos que me pida, por chorras que sean), me dirá que sí.
El día de la boda, en pleno banquete, me acercaré a mi suegra, le regalaré una esponja y anunciaré que me divorcio de mi mujer. Después salgo corriendo del restaurante, voy a coger mis cosas a mi casa y me monto en un avión rumbo a algún país nórdico.
Está todo pensado.