En Asturias hay una empresa dedicada a fabricar azulejos que se llama Venus.
Su dueño, de nombre Marciano, tuvo hace un par de meses problemas con la tierra arcillosa que se usa para fabricar los azulejos.
Para solucionar el problema, el dueño llamó a la empresa que proporciona la tierra arcillosa y le dijo lo siguiente a la secretaria:
-Hola, soy Marciano, de Venus. Tengo problemas con la Tierra.
Marciano todavía no se explica por qué le colgaron el teléfono.
Su dueño, de nombre Marciano, tuvo hace un par de meses problemas con la tierra arcillosa que se usa para fabricar los azulejos.
Para solucionar el problema, el dueño llamó a la empresa que proporciona la tierra arcillosa y le dijo lo siguiente a la secretaria:
-Hola, soy Marciano, de Venus. Tengo problemas con la Tierra.
Marciano todavía no se explica por qué le colgaron el teléfono.