Una única competición en la que las cosas no van bien y los humildes que nunca hablan de árbitros empiezan a quitarse las caretas.
Y luego para los otros juntaletras Higuain vuelve a ser dios.
Puta panda de hipócritas todos.
Y luego para los otros juntaletras Higuain vuelve a ser dios.
Puta panda de hipócritas todos.