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Mi vida sin mi estrella, el relato de un fan.
Supongo que cualquier persona ha admirado a alguien conocido en su vida, alguien famoso. Algún músico, actor, deportista o incluso personas del ámbito científico o político.
Pues bien, mi caso es bastante común ya que mi "estrella" era un cantante de esos que no dejan indiferente.
Quiero avisar desde el principio que omitiré tanto mi nombre real como el del artista en cuestión por cuestiones de privacidad.
La primera vez que escuché su primer single lo primero que pensé fue que este chico era uno más, un cantante pop de los que salen de vez en cuando con cierto éxito y luego son fácilmente olvidados por las masas.
Pero me aficioné y en pocas horas había escuchado el single al menos treinta veces. Lo siguiente que hice fue buscar el CD por las páginas de descarga habituales y vi la portada, ahí estaba él, con esa cara aniñada y ese look sexy pero a la vez inocente, que no puedo negar que sentí algo en mi interior.
Empecé a seguirlo, a bajar vídeos, a comprar los CD´s originales, los DVD´s de conciertos, a coleccionar pósters, revistas o incluso recortes de periódicos donde saliera él. Llegué a sentir tal obsesión que rozó los límites de lo sexual, no negaré que, siendo completamente heterosexual, me masturbé varias veces pensando en el simple hecho de estar en la misma habitación que él.
Y lo que una vez fue una simple fantasía se convirtió en realidad una tarde de otoño, donde unas amigas me invitaron a un concierto y pude verle en persona.
Lo más fuerte de todo aquello es que, al final, se me acercó uno del staff y me invitó al backstage, mis amigas flipando y yo estaba como en una nube, así que accedí.
Entré por la puerta escoltado por uno de los gorilas y ahí estaba él, sin camiseta, sudado por el esfuerzo del concierto y con esos pantalones tan ajustados que llevaba.
No pude disimular mi erección al verlo y me ruboricé, pero él me invitó a sentarme en el sofá y ahí mismo tuvimos nuestro primer encuentro sexual.
Me dijo que cada vez que volviera a España me visitaría, por supuesto no me lo creí, pero como estaba en mi nube no me importaba nada...
Unos meses más tarde, me llamó desesperado diciéndome que quería verme, quería morder la almohada mientras lo penetraba y demás lindezas. Obviamente le dije que sí y en poco menos de 6 horas estábamos en la Suite President del Hilton disfrutando de una maratoniana sesión de sexo que duró hasta el amanecer.
Tal como vino, se fue, ya que tenía un concierto en París esa misma noche.
Días más tarde me enteré que se había anunciado su compromiso con una conocida cantante pop y actriz, y en ese momento enloquecí.
Algo se activó dentro de mi que me hizo empezar un brutal proceso autodestructivo en el que lo primero que hice fue quemar los posters, romper los discos y borrar de mi vida todo lo relacionado con esa persona, lo cual fue aún peor.
En pocos días me vi bebiendo botellas enteras de alcohol, pillando unas borracheras descomunales por una persona que me había tratado como a un trapo sucio.
No tardé en caer en la droga, primero unas rayas para "volar" aunque luego llegué a inyectarme de todo por vía intravenosa.
Incluso no dudé en vender mi cuerpo por otro "chute" cuando me quedé sin un céntimo.
Gracias a mi familia y amigos, acabé en un centro de Proyecto Hombre y gracias a ellos y a estos 4 años de espera, sufrimiento, recaídas y paciencia, soy un hombre nuevo.
Estamos en el año 2014, el mundo no solo no se ha acabado en el 2012 sino que no ha hecho más que empezar la vida para mi.
Hace una semana que salí del Centro y ahora veo que la pareja espera su primer hijo. En realidad no me importa, pero a veces me da por pensar...
¿Y si...?
El relato en realidad es mío, hecho en un rato xdd.
Un buen Darkyniano pillará las referencias, aunque al final me ha quedado más serio de lo que pretendía xd.
¿Qué os parece? xd.
