Algunas veces me gusta escribir cosas, aunque no salgan del todo bien pero bueno. Hace un tiempo, empece lo que me gustaria que fuese un libro (aunque fuese pequeño). Hice el Prologo y un par de capitulos.
Hoy hice el Prologo de otra idea para un libro, y aqui os lo dejo, para que me digais que os parece (si os apetece leerlo, si no, no pasa nada).
Aviso que no soy escritor, asique no espereis nada del otro mundo xD
Hoy hice el Prologo de otra idea para un libro, y aqui os lo dejo, para que me digais que os parece (si os apetece leerlo, si no, no pasa nada).
Aviso que no soy escritor, asique no espereis nada del otro mundo xD
--- PRÓLOGO ---
La habitación está fría y húmeda. Las goteras cubren de agua gran parte de la estancia y las paredes mojadas, hacen que la temperatura del lugar no sea muy agradable. Varias ratas recorren la habitación de forma tranquila, como si no existiera un mundo a su alrededor.
La pequeña ventana de la que dispongo, deja entrar unos finos rayos de luz a través de los barrotes. La puerta de madera, permanece cerrada todo el día. Solo se abre durante unos segundos para recoger la bandeja de la comida del día anterior, y para dejar los nuevos alimentos para las próximas horas.
En el exterior se oye como la gente pide justicia. Aunque seguramente muchos de ellos no sepan que está ocurriendo, una sentencia de muerte atrae cada día a cientos de personas.
Tras varios días encerrado, la espera llega a su fin. Alguien en el exterior se aproxima con paso firme.
- ¡Levántate!. La hora ha llegado y pagarás por todos tus crimenes. ¿Algo que añadir?
- Ya he dicho todo lo que tenía que decir, y al parecer mis palabras se las lleva el viento. Terminemos con esto -dije con una sonrisa en la cara que no agradó demasiado al guarda-.
- Veo que todavía estás de humor. A ver si sonries cuando estemos en el exterior.
Me sacaron de la celda. Los oscuros y húmedos pasillos se me hicieron eternos. Al fondo veía la luz del día. Hacía una semana que un rayo de sol no tocaba mi piel.
Tarde varios segundos en acostumbrarme a la luz del exterior. Me dolían los ojos. La gente gritaba eufórica. Pedían justicia por algo que no hice, pero eso a ellos les daba igual. Que mejor forma de empezar el día, que con una ejecución, aunque sea la de un inocente.
Subí las escaleras que me separaban de mi final. Un hombre con capucha me agarró del brazo y me subió a una pequeña silla. Rodeó mi cuello con lo que pondría fin a mi vida. La gente gritaba cada vez más alto.
Un hombre vestido con ropa elegante se acercó.
- ¿Unas últimas palabras antes de la caida? -me dijo con una gran sonrisa-.
- Sí. Me llamo Erik BlackBlood, conocedor de la magia prohibida. Pagareis por vuestros pecados. Vuestro futuro, desde este instante, está condenado.
- Unas palabras que quedarán en el olvido -dijo mientras se reía-. Sin tu Marca no eres nadie. En unos años tu nombre caerá en el olvido. Hasta nunca, Erik.
El verdugo activó la palanca, y mi cuerpo cayó un par de metros al vacío antes de pararse en seco. Mi rostro no dejaba de sonreir. No eran conscientes de lo que acababan de hacer. Su futuro estaba condenado.
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A varios miles de kilómetros de distancia, un joven de 8 años se despierta en su cama. Está ardiendo y sudando. Su madre, que está cerca, se despierta sobresaltada.
- ¡¡Que alguien me ayude!! - gritó rápidamente-. Zeryk, hijo, pensé que te había perdido. Esto es obra de los Dioses. Han escuchado mis plegarias.
Varias personas se acercaron a la habitación del niño. Sus ojos mostraban asombro a la vez que alegría. Hace escasas horas, el joven había perdido toda posibilidad de vida, y ahora, parece completamente recuperado.
No obstante, las cosas no ocurren de forma aleatoria. Este suceso tendrá repercusiones que aun nadie es capaz de imaginar. Zeryk, desde este preciso instante, tienes en tus manos, el destino de todo un Mundo.
Aquí comienza la Leyenda de Zeryk, uno de los Portadores de la Marca.
Última edición por Death_Note el Jue 29 Mar 2012 - 16:17, editado 2 veces