Un equipo de 25 soldados de élite de los Navy Seals del ejército de EE UU fue el encargado de infiltrarse en el refugio en que se ocultaba Bin Laden en Abbottabad, el mayo de 2011. Cerca de dos años después 23 de esos soldados han muerto, según informa Il Corriere della Sera.
El grupo más numeroso de fallecidos del conocido como 'Team Six' perdieron la vida supuestamente en un accidente de helicóptero, mientras sobrevolaban Afganistán, en lo que para unos fue un accidente y para otros un derribo ocasionado por fuego de los Talibán.
Sin embargo, las fuentes oficiales del Pentágono nunca confirmaron que se tratara de los mismos Navy Seals que ejecutaron a Bin Laden.
Ahora se ha sabido que el pasado jueves falleció Brett D. Shadle, otro de los miembros del 'Team Six', a los 31 años. El Seal se estrelló con su paracaídas en el desierto de Arizona después de un chocar con un compañero en un salto a baja altura.
Shadle murió por sus heridas en el hospital de Tucson, donde se encuentra hospitalizado el compañero con el que chocó.
Tan sólo quedan vivos dos miembros de aquel comando y ambos han caído en desgracia. Recientemente salían a la luz declaraciones del soldado que supuestamente disparó contra Bin Laden en las que afirmaba encontrarse al borde de la pobreza, sin pensión y sin seguro médico.
El otro, Matt Bissonnette, fue dado de baja deshonrosa del ejército por revelar detalles de la operación y plasmarlos en un libro en el que se contaba cómo se desarrolló el asalto al refugio de Bin Laden.
Revelación de secretos
No es el único que reveló detalles de aquella histórica operación. Siete militares de la unidad de élite que mató al líder de la red terrorista Al Qaeda fueron sancionados por el Pentágono por haber revelado secretos para la elaboración del videojuego Medal of Honor, según informó la cadena de televisión estadounidense CBS.
Huele muy mal todo este tema, y salvando las muertes, me resulta apasionante.