Britney Spears, vuelve a ser polémica una vez más. Recuperada totalmente de sus peores años, la princesa del pop hace frente a una demanda judicial de uno de sus antiguos guardaespaldas, que le reclama 7 millones de euros por los daños psicológicos que sufrió durante el período que trabajó para ella.
Fernando Flores, que es el nombre del antiguo empleado de la 'estrella del pop', ha denunciado a Britney Spears por acoso sexual y ha declarado que la estrella americana se quedaba desnuda y le empujaba a su habitación con el fin de mantener con él relaciones sexuales.
Aunque estas acusaciones fundamentan la demanda, los detalles facilitados por Flores en su declaración han llamado poderosamente la atención de los medios de comunicación. "Pasaba días sin ducharse ni lavarse los dientes, se hurgaba la nariz con frecuencia y emitía flatulencias sin ningún tipo de remordimiento", explica el ex guardaespaldas .
Los abogados de la cantante estadoundense ya se han puesto manos a la obra y han negado la veracidad de las acusaciones de Flores.