Un portavoz de la propia compañía nipona ha confirmado al portal británico Eurogamer que esta política se va a hacer extensible a tiendas de todo el mundo: Incluyendo GAME, Amazon y muchas otras que distribuyen productos retail y que, al mismo mismo tiempo, también tenían venta de códigos digitales en sus estanterías.
Eso sí, la decisión no afecta a contenidos descargables, pases de temporada, monedas virtuales o fondos para el monedero. Esos sí que son contenidos que continuarán vendiéndose en las tiendas físicas y seguirán siendo canjeables en PlayStation Network. El cambio de política entra en vigor el 1 de abril, y viene a suponer una eliminación de la parte más gris del mercado, que entraba en competencia con los precios de los propios videojuegos en PSN y que estaban ocasionando algunos problemas a la compañía nipona.