Punto y final para una etapa capital en la marca Xbox: el portal Co.Design acaba de confirmar que Microsoft ha terminado con la fabricación de unidades de Kinect. La popular cámara cierra su trayectoria con 35 millones de unidades vendidas a lo largo de dos generaciones de consolas distintas, Xbox 360 y Xbox One. El aparato también ha sido compatible con ordenador, lugar en el que muchos usuarios le han dado uso más allá del juego tradicional.
Por supuesto, aún es relativamente fácil encontrar un Kinect en las tiendas, pero una vez acabadas las unidades del hardware no habrá nuevo stock. Mucha de la tecnología nacida en Kinect ha terminado llegando a otros proyectos de la firma de Redmond como Cortana o Hololens, sus nuevas gafas de realidad mixta, pero también ha inspirado a otras tecnologías de empresas rivales de la creadora de Windows.
Kinect, conocido originalmente como Project Natal, llegó a las tiendas en noviembre de 2010. Se incluyó en un pack indivisible junto a Xbox One en el debut de la consola de actual generación de Microsoft en noviembre de 2013. La firma americana acabó apartando la cámara de la consola, lo que se tradujo en menores desarrollos para Kinect y una muerte que, aunque no anunciada, parecía imposible de evitar.