Supongo que todos os habéis enterado de lo de Ever Banega y su atropello en la gasolinera, ¿verdad? Si no, no os preocupéis que está en la lista de las lesiones más gilipollas (a destacar algunas como la de Darius Vassell, que se flipó con TTGL, Alex Stepney o Paulo Diogo):
http://www.futbolprimera.es/2012/02/19/las-lesiones-mas-estupidas-de-la-historias-del-futbol
Dedicado a Santiago Cañizares.
10- Éver Banega: el 'auto-atropello'
Éver Banega padece una fractura de tibia y peroné al ser atropellado por un coche. Lo curioso es que el coche que le atropelló era el suyo y nadie lo conducía. El centrocampista argentino paró en una estación de servicio para repostar gasolina con tan mala suerte que olvidó echar el freno de mano y su coche le atrapó la pierna entre el bordillo y la rueda, partiéndole la tibia y el peroné. Adiós a la temporada y seis meses de baja por un olvido. Destino cruel para un jugador al que la suerte nunca le sonríe.
9-Rio Ferdinand: calentar para jugar... a la consola
Los videojuegos de fútbol han evolucionado que hasta es necesario calentar antes de jugar con ellos. Quizás eso hubiese evitado que Rio Ferdinand se lesionara en el salón de su propia casa. En 2001, cuando era jugador del Leeds United, el central estuvo tanto tiempo sentado jugando en la consola con la pierna apoyado en una mesita que cuando se levantó de golpe para responder al telefono se rompió un ligamento de la rodilla. Desde entonces, no ha dejado de jugar a la consola, pero ya no apoya los pies sobre esa maldita mesita.
8-Alessandro Nesta: no aprendió de Ferdinand
Alessandro Nesta debería hablar un poco más con su compañero de profesión Rio Ferdinand para evitar protagonizando escenas similares. El defensa del Milan también se lesionó por jugar demasiado a los videojuegos, aunque no en la rodilla, sino en la muñeca. El italiano pasó tantas horas jugando a la consola que acabó provocándose una lesión en la muñeca. Tuvo que pasar por quirófano para recuperarse y tardó más de un mes en volver a los terrenos de juego.
7-Carlo Cudicini: el perro, ese amigo fiel
Dicen que el perro es el mejor amigo del hombre. No sabemos si Carlo Cudini piensa lo mismo después de que su perro le lesionara. El portero salió a pasear a su perro por el parque cuando éste comenzó a correr de manera repentina, arrastrando a su dueño por el suelo y provocándole una lesión de rodilla. Carlo Cudicini tuvo que pasar por quirófano para recuperarse y estuvo varios meses sin poder jugar. Años después sufrió un accidente de moto que también le alejó de los terrenos de juego durante varios meses.
6-Chic Brodie: retirado por un perro
Quien tampoco debe guardar buen recuerdo de los perros es Chic Brodie, aunque su relación con ellos es todavía más fatal que la de Carlo Cudicini. El guardameta escocés tuvo una dilatada carrera al primer nivel, pero una despedida de lo más extraña. Durante un partido contra el Colchester United chocó contra un perro que había invadido el terreno de juego con tan mala suerte que se fracturó la rodilla. "El perro era pequeño, pero muy fuerte", relató el guardameta tras el accidente. Como consecuencia de esta lesión tuvo que retirarse del fútbol profesional, aunque pudo disputar algunos partidos más en ligas menores.
5-Carlos Busquets: planchar es peligroso
Carlos Busquets, padre del jugador del Barcelona y de la Selección española Sergio Busquets, sobrevivió durante varias temporadas como titular en la portería del Barcelona pese a sus sonadas cantadas. Se decía que usaba mejor los pies que las manos y que no blocaba los balones. No sería por falta de condiciones, puesto que las planchas las agarraba al vuelo y no las dejaba escapar. Y es que el portero se abrasó las manos al coger una plancha que estaba ardiendo. Algunas fuentes aseguran que esta fue la tapadera que se inventó el jugador para ocultar que se lesionó en un accidente de moto.
4-David James: por algo le llaman 'Calamity'
A David James se le apoda 'Calamity' por sus cantadas en las porterías de la Premier League, pero el apodo se podría exportar a su vida lejos de los terrenos de juego. El guardameta también ha protagonizado sonados episodios en su vida personal y es un personaje destacado en el clasificación de lesiones estúpidas porque no le ha sucedido una sino dos veces. Primero se lesionó la espalda cuando se estiró demasiado al intentar coger el mando de televisión sin levantarse del sofá y luego se dislocó el hombro cuando intentaba pescar una carpa gigante. Calamity en estado puro.
3-Darius Vassell: medicina con taladros
Auto medicarse puede ser peligro. Auto operarse, más todavía. Darius Vassell no lo sabía y decidió tratarse por su cuenta una infección en una uña del pie. El problema es que lo quiso hacer utilizando un taladro eléctrico. El delantero inglés, quien entonces militaba en el Aston Villa, creyó que el taladro sería la mejor manera para abrir levemente la uña y expulsar la pus, pero no midió bien, se seccionó la uña e infectó la herida. Pasó varias semanas alejado de los terrenos de juego por querer jugar a los médicos al estilo gore.
2-Paulo Diogo: cambio dedo por cartulina amarilla
Paulo Diogo personifica el colmo de las lesiones estúpidas. Cómo si de un chiste se tratase. El centrocampista suizo se auto lesionó, recibió una cartulina amarilla por ello y encima perdió un dedo. La sucesión de los hechos fue así. Marcó un gol y decidió celebrarlo con la grada, con tan mala suerte que su anillo de casado quedó enganchado en una valla de metal y acabó seccionándole el dedo. El árbitro le mostró amarilla por celebración indebida y luego le ayudó a encontrar su dedo. De nada sirvió. Los médicos no pudieron volver a unirle la parte del dedo que había perdido, aunque pudo continuar jugando a fútbol.
1-Alex Stepney: gritar perjudica la salud
Alex Stepney militó durante doce años en el Manchester United y fue internacional con Inglaterra, pero por lo que será recordado durante toda su vida es por la extraña lesión que sufrió durante un partido frente al Birmingham. El guardameta estaba tan descontento con la actuación de sus compañeros que quiso hacérselo saber a gritos. Puso tanto énfasis que acabó dislocándose la mandíbula. Tuvo que abandonar el partido. Stepney asegura que esa lesión se la produjo chocando con un rival durante el partido. Nadie le cree.
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Dedicado a Santiago Cañizares.