"Siempre he dicho que si algún día llegaba el día en el que no pudiera lidiar con mis deberes y expectativas como CEO de Apple, sería el primero en hacéroslo saber. Por desgracia ese día ha llegado. Dejo mi puesto como consejero delegado de Apple. Me gustaría servir, si el consejo lo ve bien, como presidente de la junta, director y empleado de Apple". Esas son las palabras de Steve Jobs en la carta emitida al comité de ejecutivos de Apple con motivo de su renuncia como máximo responsable de la compañía.
Así ha dimitido el principal ejecutivo de una de los principales gigantes tecnológicos del momento, recomendando tras 14 años de labores en el cargo a Tim Cook como su sustituto mejor preparado.
Steve Jobs, recordemos, fue uno de los fundadores originales de Apple allá por 1976, conjuntamente con Steve Wozniak. Él llevó a cabo un rol importante en la seria Apple II de equipos de ordenadores a finales de 1970, antes de separar de la compañía en 1984 y formar su propia corporación de ordenadores Next, que acabaría adquiriendo la que sería Pixar en 1986. Su compañía, sin embargo, acabaría siendo adquirida por la propia Apple en 1996, obligándole a volver más de una década después de su abandono y haciéndole asumir el rol de CEO en 1997.