El medio británico Metro asegura entre sus últimas noticias que en Suecia se ha producido un jocoso suceso relacionado con el uso de Kinect, cuando un grupo de policías fueron alertados a media noche de un intento de asesinato.
El caso es que el supuesto homicidio no era ni más ni menos que un grupo de amigos jugando a Kinect, concretamente al minijuego de boxeo, y es que los vecinos vieron sombras de personas golpeándose entre sí a puñetazos. El resultado fue que entre seis y ocho miembros de la policía sueca irrumpieron en el domicilio para interrumpir la partida con el periférico de detección de movimiento de Xbox 360.
"Fue bastante vergonzoso cuando entraron y me preguntaron a quién estaba atacando", reconoció Robert Johansson, que se encontraba en su propio domicilio junto a otras seis personas. "Sólo era un videojuego".
"Siempre reaccionamos a las llamadas de violencia doméstica, por suerte esto era sólo una falsa alarma", declaró uno de los agentes de policía.