Rihanna acaba de publicar nuevo sencillo y, con él, videoclip. Como suele ser habitual en ella, cada novedad se convierte en un capítulo de críticas y debates que se abren en los medios de comunicación.
La última, el clip de S&M, del disco Loud. Si hace no mucho la cantante tuvo problemas con su ex novio por violencia física y maltratos, Rihanna ha decidido superar sus fobias enfrentándose a ellas. En el nuevo vídeo, la joven de Barbados hace un guiño especial al sadomasoquismo y, por consiguiente, ha sido vetado en varios canales de televisión por el compromiso erótico de algunas de las imágenes.
En su contenido, Rihanna aparece abrigada por plásticos mientras algunos reporteros fotográficos la esperan con numerosos materiales fetichistas que hacen referencia al sadomasoquismo. Aparte, el clip muestra dotes artísticas y no deja de ser más una insinuación con diplomacia que una provocación.