Publicado por Ediciones B, depositaria actual de ese inmortal fondo editorial, el libro hace un repaso a conciencia de las diversas etapas de Bruguera, desde su nacimiento como empresa familiar, en 1910, como el Gato Negro, pasando por su crecimiento y expansión, hasta su desaparición en 1986. Y es desde la propia portada de la publicación, con decenas de portadas de otras tantas series y revistas formando un número 100, que queda claro para el lector que estamos ante la editorial de cómics más importante que haya tenido jamás España. Guiral, sin embargo, no se conforma con rastrear esa línea de productos, sino que a lo largo del libro nos invita a dar un paseo por las diversas iniciativas literarias y de otro tipo emprendidas por Bruguera, que en la práctica la hicieron acaparar las librerías y quioscos del país durante muchos años.
El autor ha dividido la historia de Bruguera en diversos capítulos que cubren etapas cruciales de la vida de esta editorial. Dentro de cada uno se desarrollan además dos líneas descriptivas, una tratando de explicar la historia de la empresa desde el punto de vista de sus propietarios, los empleados, el marco histórico, la industria, etc., y otra que va enumerando y describiendo, siempre con gran riqueza gráfica, los productos que dio a la luz. Aprenderemos así cómo nació la editorial, pero también cuáles fueron las circunstancias y el origen de publicaciones tan emblemáticas como Pulgarcito, DDT, Tío Vivo y otras.
El trabajo de investigación de Guiral ha supuesto entrevistar a muchas de las personas que participaron de la vida de Bruguera durante años y hasta décadas, así como revisar numerosos archivos y documentación externa que han enriquecido el texto.
No faltan fotografías de época, declaraciones de escritores y dibujantes, imágenes de los edificios y maquinarias en los que trabajaba el personal, etc. Guiral tampoco olvida el contexto social de cada período, las inclinaciones políticas de los fundadores, que influyeron en su trato con los trabajadores y su filosofía de trabajo, o los esfuerzos por ampliar la empresa, creando otras paralelas (por ejemplo, para trabajar para otras editoriales) y sucursales en otros países.
Para los que crecimos en los últimos 20 años de la historia de este gigante, cuando ya era importante y exitoso, resulta interesante leer cómo se llegó a ello, y sobre todo, cómo se precipitó su desaparición, cómo la enormidad de su producción propició poco a poco el reciclaje de contenidos, la devaluación de sus productos y el trato a menudo no adecuado para aquellos autores que la habían hecho crecer. También conoceremos la verdadera alma de la editorial, al señor Rafael González, quien dirigió durante muchos años su trayectoria y quien, con sus innovaciones, transformó el modo de hacer cómics en España, a pesar de la censura y del régimen autoritario imperante.
Tras el final de Bruguera, la transferencia de su fondo a Ediciones B, quien detenta ahora los derechos de publicación de tan innumerables páginas, se convirtió en la tabla de salvación que ha permitido recuperar hasta la actualidad algunas de esas obras maestras. Gracias a ello, aún podemos seguir disfrutando de lo mejor que sus autores produjeron.
Sin duda, “100 Años de Bruguera, de El Gato Negro a Ediciones B” es la mejor manera posible de conocer esta parte esencial de la historia del tebeo en nuestro país. Si quiere saber algo de la editorial que nos hacía ir cada semana al quiosco, sin sentirse apabullado por los datos, lo encontrará aquí.
El libro está editado en tapa dura y con una muy buena calidad de papel, prolongándose a lo largo de 168 páginas.