Juego Red Dead Revolver
Plataforma: PlayStation 2 XBOX
Género: Acción, Shooter, Aventura
Temática: Histórico
Desarrollado por: RockStar Games
Distribuido por: Take 2
Lanzamiento: 11 de junio de 2004
Edad recomendada (PEGI): 16+
ANALISIS
- Spoiler:
Red Dead Redemption llega con una enorme expectación, y no es para menos. La fórmula GTA se ha intentado copiar numerosas veces, con dispares resultados, pero este "GTA del oeste" viene de la propia Rockstar, creadores de Grand Theft Auto, y eso es un aval y un pedigrí. Tras un largo tiempo de desarrollo, llega al final la secuela de Red Dead Revolver, aquel título iniciado por Capcom, luego cancelado y finalmente repescado por Rockstar. No fue ninguna obra maestra, pero sí un juego bastante resultón, que ahora se adapta completamente al género del mundo abierto o "sandbox" para ofrecer una continuación de las aventuras de John Marston en el salvaje oeste... aunque ya no tan salvaje.
Tan iconizada por las películas de vaqueros clásicas, y luego por los spaghetti western, la época de la conquista del oeste comenzó poco antes de la Guerra Civil americana, y terminó paulatinamente, a medida que la civilización se fue imponiendo en esos yermos al este de California, y convirtiéndolos en las pujantes ciudades que son ahora. Pero la mayoría de las películas del género (hay excepciones como El Último Hombre, de Bruce Willis) y la visión general que se tiene de esa época y "mitología" no repara en que hacia su final, mientras en Arizona, Nuevo México y demás estados del suroeste todavía había forasteros, forajidos y tiroteos, el resto de Estados Unidos ya tenía coches y luz, y el país ya era el más económicamente avanzado del mundo. Es en esta época en la que se ambienta Red Dead Redemption, unos años después que el original; el ferrocarril está en todas partes, comienzan a verse coches y la mayoría de los ranchos ya cuentan con luz eléctrica, pero el viejo código del Oeste, y sus viejas costumbres, siguen presentes. John Marston está siendo testigo, y actor, del fin de su época.
Esta ambientación de principios del siglo XX permite a la historia y la atmósfera del juego la mezcla de conceptos y ambientes, que casi nunca se tocan en las películas del Oeste, pero que sin duda sucedieron. Hay caballos y cabalgatas, pero ya existen los coches; hay fogatas, pero las casas tienen luz, y hay prisa por civilizar las pocas tierras sin ley que quedan, porque el resto del país ya está en otra liga. Aunque la cercanía de la frontera con México, donde también viviremos aventuras (un tercio del mapa es en México), permite que entre en juego la relación con los vecinos, al borde de la revolución, aparte de otros "actores" clásicos del oeste, como las bandas de forajidos, los indios o los sheriffs. Y la creciente presencia del gobierno en unas tierras hasta ahora poco menos que dejadas de la mano de Dios.
Tan iconizada por las películas de vaqueros clásicas, y luego por los spaghetti western, la época de la conquista del oeste comenzó poco antes de la Guerra Civil americana, y terminó paulatinamente, a medida que la civilización se fue imponiendo en esos yermos al este de California, y convirtiéndolos en las pujantes ciudades que son ahora. Pero la mayoría de las películas del género (hay excepciones como El Último Hombre, de Bruce Willis) y la visión general que se tiene de esa época y "mitología" no repara en que hacia su final, mientras en Arizona, Nuevo México y demás estados del suroeste todavía había forasteros, forajidos y tiroteos, el resto de Estados Unidos ya tenía coches y luz, y el país ya era el más económicamente avanzado del mundo. Es en esta época en la que se ambienta Red Dead Redemption, unos años después que el original; el ferrocarril está en todas partes, comienzan a verse coches y la mayoría de los ranchos ya cuentan con luz eléctrica, pero el viejo código del Oeste, y sus viejas costumbres, siguen presentes. John Marston está siendo testigo, y actor, del fin de su época.
Esta ambientación de principios del siglo XX permite a la historia y la atmósfera del juego la mezcla de conceptos y ambientes, que casi nunca se tocan en las películas del Oeste, pero que sin duda sucedieron. Hay caballos y cabalgatas, pero ya existen los coches; hay fogatas, pero las casas tienen luz, y hay prisa por civilizar las pocas tierras sin ley que quedan, porque el resto del país ya está en otra liga. Aunque la cercanía de la frontera con México, donde también viviremos aventuras (un tercio del mapa es en México), permite que entre en juego la relación con los vecinos, al borde de la revolución, aparte de otros "actores" clásicos del oeste, como las bandas de forajidos, los indios o los sheriffs. Y la creciente presencia del gobierno en unas tierras hasta ahora poco menos que dejadas de la mano de Dios.
Red Dead Redemption es, por lo tanto, un GTA del oeste, pero muy bien hecho. No se han dedicado a hacer un clon de su superventas ambientado cien años antes, sino que han reinventado la fórmula para que encaje como anillo al dedo en la ambientación, y cambiado ciertas partes de la jugabilidad para aprovecharse de las nuevas posibilidades que ofrece. La estructura de misiones es similar a la de GTA, ofreciéndonos el juego un mapeado abierto, completamente libre para el jugador, donde la historia va avanzando y a medida que lo hace entablamos relación con nuevos personajes u organizaciones que nos van encargando misiones, teniendo generalmente varios sitios a los que ir, en el orden que queramos, pero con una historia que va avanzando a medida que terminamos diferentes "líneas de misiones" y comenzando otras, mientras vamos ampliando nuestras miras y visitando otros lugares desde nuestro comienzo en el rancho de MacFarlane, la amable señora que nos rescata y que hace que comience la epopeya de Marston.
La extensión del mapeado es enorme y mayoritariamente rural, lo que da al juego una sensación de libertad mucho mayor que los otros "sandbox", una sensación parecida a la que sentíamos en las áreas rurales de GTA: San Andreas. Pero aquí la mayoría del mapeado es tierra de nadie, enormes llanuras, estepas o desiertos donde vivir aventuras, sitios inhóspitos donde lo más amable que podemos encontrar son buitres volando en círculo esperando a que el forajido de turno nos liquide para darse un festín. Este carácter abierto del mapeado se aprovecha en las misiones, y hace que nuestro caballo y la mecánica a la hora de cabalgar con él cobre un papel mucho más importante que el de los coches en los GTA.
Si uno de los aciertos de GTA IV fue integrar un control de los coches más realista, que exigiese cierto esfuerzo para el jugador, en Red Dead Redemption cabalgar también cuesta algo de trabajo y aprendizaje. Nuestro caballo tiene, de hecho, un vínculo con nosotros, y podremos llamarlo silbando (algo que está realmente bien), y a la hora de cabalgar con él tendremos que tener en cuenta lo cansado que está para acelerar y para mantener una velocidad.
Con un botón aumentamos el trote de nuestro caballo, y manteniéndolo pulsado mantendremos la velocidad, pero es difícil encontrar el equilibrio en el que aprovechamos la velocidad punta de nuestro caballo pero éste no se cansa, por lo que a la hora de cabalgar, aparte de seguir los sinuosos caminos del viejo oeste y procurar no chocar con obstáculos, tendremos que echar un vistazo a la barra de energía de nuestro corcel sin dejar de aprovechar su velocidad, sobre todo cuando tengamos prisa porque estamos persiguiendo a otro jinete. Si nuestro caballo se cansa nos tirará al suelo, y eso es muy humillante. Pero a medida que vayamos familiarizándonos con nuestro caballo, o domándolo, el vínculo de Marston con él se irá haciendo más fuerte, y el caballo será mucho más rápido, resistente y leal.IMAGENES
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Última edición por Wodux el Miér 19 Mayo 2010 - 17:57, editado 1 vez