Quería publicar esto el mismo jueves por la noche, como hice por El Nuevo Mundo, pero el foro estaba que no quería ir y no hubo manera. En fin, a lo que toca.
Al llegar las dos del mediodía del jueves, y con ello la hora de comer, vi que tenía una perdida y un par de mensajes de uno de mis mejores amigos, abro el WA para ver qué se cuenta y me pone que su madre se ha muerto, con lo que se me vino el mundo encima. Al volver del trabajo pasé por casa a por el coche (la compañera y yo nos turnamos para pillar el coche cada semana uno de los dos, y justo esta le tocaba a ella coger el suyo, así que no podía ir directo) y fui para el tanatorio para darle un abrazo, el pésame y para dar apoyo moral.
Perder una madre a los casi 27 años es una putada muy gorda, pero resulta que lo es más en este caso, porque su padre ya murió hace 7 años, así que el mazazo es doble para él ahora, no le desaría yo algo así ni a mi peor enemigo.
En el caso de la madre ha sido por un cáncer que le detectaron hará cosa de un año, y que ha estado intentando combatir hasta que hace cosa de una semana pegó un bajonazo. No me he enteré hasta el jueves, sí que sabía que estaba ingresada desde el jueves pasado, pero me dijo mi amigo que no era nada demasiado grave y que no me preocupara (aunque ya me imaginaba que sería más, pero había que respetar la intimidad).
Al llegar al tanatorio le vi muy alicaído, pero más entero de lo que esperaba, él me ha dicho que lo peor ya lo había pasado esa madrugada cuando ha visto como se moría la pobre, pero claro, hablando con él me ha comentado que aunque ahora aún está asimilándolo, lo duro va a ser cuando le toque volver a su casa aquí en Castellón (entre semana trabaja en Valencia y vive allí con la novia) y encontrársela sin su madre. Pero bueno, para eso estamos los amigos, así que vamos a arroparle durante estos próximos meses para procurar hacérselo lo más llevadero posible.
Ayer a las doce fue la ceremonia de despedida y el entierro, y eso sí que fue un momento MUY duro, estaban él y los demás familiares destrozados, todavía me entra toda la bajona de recordar ese momento. En fin, lo dicho, ahora hay que arroparle a base de bien, porque menuda putada verte en una situación así con 27 años solamente.
Si me véis un poco de bajón o incluso me ausento estos días, ya sabéis que es por un motivo de peso que desearía que no se hubiera dado. En fin, lo dicho, hay que ver lo hija de puta que llega a ser la vida.
Al llegar las dos del mediodía del jueves, y con ello la hora de comer, vi que tenía una perdida y un par de mensajes de uno de mis mejores amigos, abro el WA para ver qué se cuenta y me pone que su madre se ha muerto, con lo que se me vino el mundo encima. Al volver del trabajo pasé por casa a por el coche (la compañera y yo nos turnamos para pillar el coche cada semana uno de los dos, y justo esta le tocaba a ella coger el suyo, así que no podía ir directo) y fui para el tanatorio para darle un abrazo, el pésame y para dar apoyo moral.
Perder una madre a los casi 27 años es una putada muy gorda, pero resulta que lo es más en este caso, porque su padre ya murió hace 7 años, así que el mazazo es doble para él ahora, no le desaría yo algo así ni a mi peor enemigo.
En el caso de la madre ha sido por un cáncer que le detectaron hará cosa de un año, y que ha estado intentando combatir hasta que hace cosa de una semana pegó un bajonazo. No me he enteré hasta el jueves, sí que sabía que estaba ingresada desde el jueves pasado, pero me dijo mi amigo que no era nada demasiado grave y que no me preocupara (aunque ya me imaginaba que sería más, pero había que respetar la intimidad).
Al llegar al tanatorio le vi muy alicaído, pero más entero de lo que esperaba, él me ha dicho que lo peor ya lo había pasado esa madrugada cuando ha visto como se moría la pobre, pero claro, hablando con él me ha comentado que aunque ahora aún está asimilándolo, lo duro va a ser cuando le toque volver a su casa aquí en Castellón (entre semana trabaja en Valencia y vive allí con la novia) y encontrársela sin su madre. Pero bueno, para eso estamos los amigos, así que vamos a arroparle durante estos próximos meses para procurar hacérselo lo más llevadero posible.
Ayer a las doce fue la ceremonia de despedida y el entierro, y eso sí que fue un momento MUY duro, estaban él y los demás familiares destrozados, todavía me entra toda la bajona de recordar ese momento. En fin, lo dicho, ahora hay que arroparle a base de bien, porque menuda putada verte en una situación así con 27 años solamente.
Si me véis un poco de bajón o incluso me ausento estos días, ya sabéis que es por un motivo de peso que desearía que no se hubiera dado. En fin, lo dicho, hay que ver lo hija de puta que llega a ser la vida.