Esta noche se nos ha ido uno de esos directores cuya carrera quizás no fuese redonda en su conjunto pero que sí alcanzó cotas de excelencia indiscutibles. Curtis Hanson, director de la magnífica L.A. Confidential, se nos va a los 71 años tras lo que parece un fallecimiento por causas naturales en su propio domicilio.
Hanson ha sido de esos pocos directores en Hollywood cuya labor ha estado también muy vinculada al guión. En una industria acostumbrada a los proyectos de encargo y a los artesanos en cualquiera de las facetas de la producción, Hanson se mantuvo en un equilibrio entre dos mundos, el de la autoría y el de la industria más tradicional, desde sus inicios.
Comenzó como guionista en 1970 adaptando El horror de Dunwich, uno de los relatos clásicos de H.P. Lovecraft para, seguidamente, dirigir, escribir y producir su primer largometraje, Sweet Kill, sobre un asesino en serie. A partir de ahí pivotaría entre la escritura y la dirección, casi siempre, eso sí, dentro del cine negro y el suspense.
Con La mano que mece la cuna llegaría su primer éxito. El thriller psicológico sobre una niñera que se obsesiona con la familia para la que trabaja y a la que empieza a desestabilizar como venganza por su propia pérdida. Tras ella, Río Salvaje, otro thriller sobre una experta en rafting (Meryl Streep) que es coaccionada para ayudar en su huída a dos asesinos. Su siguiente película sería su coronación. L.A. Confidential, un proyecto escrito, dirigido y producido por Hanson a partir de la novela de James Ellroy, catapultó a Hanson como director de prestigio pese a que en la carrera de los Oscar tuviera la mala suerte de vérselas con Titanic, de James Cameron. El tiempo ha puesto a cada película en su sitio, siendo la de Hanson una de esas ganadoras morales que no ha necesitado de los premios para posicionarse en la historia como el peliculón que es.
Gracias a L.A. Confidential Hanson pudo escribir y dirigir sus siguientes películas, probablemente sus otros dos títulos mejor valorados: Jóvenes Prodigiosos y 8 Millas, alejados ya del cine negro para hablar sobre el talento, las oportunidades o la falta de ellas.
Su última película con doble faceta de director/guionista sería Lucky You, en 2007, una peli romántica con toques de comedia, ambientada en el mundo del juego y protagonizada por Eric Bana y Drew Barrymore.
En 2012 dirigiría su último largometraje, Persiguiendo Marvericks, mano a mano con Michael Apted y adaptando la historia del surfero Jay Moriarty y su mentor Frosty Hesson.
Descanse en paz, buen guionista y director que dejó películas muy buenas y la enorme L.A Confidential.