Me dolía una pierna desde julio, pero lo iba dejando pasar porque creí que era debido a agujetas, tirón, etc. Cosas típicas de hacer deporte.
Cuando ya no pude más, fui al médico. Me mandó antiinflamatorios (lo normal, vaya).
A las 3 semanas, viendo que iba a peor, volví al médico. Me derivó a traumatología.
Dos semanas después, bastante fastidiado (me costaba caminar) me ve la traumatóloga. Manda radiografías urgentes y me las hacen. No se ve nada. Decide que necesita una resonancia magnética.
Y ahora es cuando viene lo bueno: como las resonancias magnéticas están privatizadas en la Comunidad Valenciana (escandaloso caso de Conseller de Sanidad adjudicando algo a su propia empresa), cuestan bastante dinero y hay que pagar en unos plazos. Consecuencia: 2 semanas después me DENIEGAN la resonancia magnética.
Vuelvo a la traumatóloga (sin cita), le cuento lo que hay y ella se queda . Para entonces, caminar me costaba bastante, ya no podía conducir, etc. Me da cita urgente para el próximo día y promete enterarse de qué ha pasado.
Una semana después, la traumatóloga me vuelve a ver. Yo ya no podía casi caminar, sentarme y la única posición en la que podía descansar (y con fuertes dolores) era fetal.
La traumatóloga decide que por sus santos cojones esa resonancia se va a hacer, así que llama al encargado del comité médico que me había denegado la resoncancia y le dice que el paciente está en la consulta y que venga a examinarme, a ver si le parece que necesito o no una resonancia. Por supuesto, el hijo de puta en cuestión no tuvo huevos a venir.
Horas después de salir de la consulta, me llama la traumatóloga al móvil y me dice que ha presentado personalmente los papeles y que me llamarán en breve para hacerme la resonancia.
Dicho y hecho: 10 minutos después me llaman y me ponen la resonancia para el día siguiente.
Me hicieron la resonancia y menos de 24 horas después me llama la traumatóloga y me dice que ingrese por urgencias, que me va a ver un neurocirujano.
Tenía un tumor en la columna vertebral. Me operaron de urgencia menos de una semana después, justo el martes pasado, porque (en palabras del neurocirujano) podía haberme quedado hemipléjico de un estornudo.
Ahora quiero que todos los hijos de puta y gilipollas que dicen que la privatización de la sanidad es buena y que los médicos son unos vagos vengan y me lo digan a la cara. Y me cago en Rajoy, Ana Mato, Ignacio González y todos los desgraciados que casi me dejan hemipléjico por tener las resonancias magnéticas privatizadas.
A día de hoy, le debo a la Dra Sevilla Monllor y al Dr Pinilla Arias el poder hacer vida normal (en el futuro, aún me quedan 2 meses para recuperarme) a mis 33 años.
http://www.forocoches.com/foro/showthread.php?t=3063000
Y una cosilla más:
La privatización de la sanidad en Reino Unido ha demostrado ser más costosa
Las elecciones en España es como el tabaco. Porque unos pocos quieren, el resto tenemos que sufrir.