ICO: Castle in the Mist, del videojuego a la novela

El Team ICO es un equipo que se ha labrado su propia cosecha del éxito a base de mostrarnos historias para consolas con poco diálogo, pero con una sensibilidad y una facilidad para transmitirnos emociones como ninguna otro equipo de desarrollo sabe hacer.

Se estrenaron el 2001 con ICO, un título que no tuvo todo el éxito que merecía, pero que vio tiempos mejores en su reedición posterior. Esta remontada se debea que en 2005 sale a la venta el segundo título del equipo, titulado Shadow of the Colossus, que supone todo un éxito en occidente, con críticas tremendamente buenas. Incluso Guillermo del Toro llegó a asegurar que es “una obra maestra”.

Si eres de los que, como yo, se enamoraron con el título, estás de enhorabuena, ya que la novela oficial ICO: Castle in the Mist, escrita por Miyuki Miyabe, sale a la venta oficialmente mañana, 16 de agosto de 2011 en Norteamérica, de la mano de Viz Media. En inglés, claro está. Su precio, unos 11€ aproximadamente, aunque si lo reservas ahora mismo en Book Depository —tienda indispensable para todo otaku que tira de importación— lo tienes a tan sólo 8€, gastos de envío incluído. Eso sí, en Book Depository indican la fecha de salida como el 15 de septiembre. El libro contiene aproximadamente 400 páginas y tiene sentido de lectura occidental.

En este mundo llueve para gusto de todos, yo personalmente veo ICO como el mejor juego hasta la fecha del equipo de desarrollo dirigido por Fumito Ueda. Lo que me ha transmitido este título no lo ha hecho ningún otro vídeojuego, por no hablar que me pilló en una época en la que la arquitectura clásica era uno de los temas a los que más atención prestaba, y en ICO, una de las maravillas visuales eran, sin duda, las maravillosas formas que daban forma, pixel a pixel, a un enorme castillo que servía como prisión y que se acompañaba por esas largas columnas, digno homenaje a Giorgio de Chirico. Por último,la historia de amistad labrada entre un niño maldito, llamado Ico, y una niña de gran pureza, llamada Yorda. Ambos, sin decirlo abiertamente, prometen no abandonarse y luchar contra las sombras que abundan por aquella prisión mientras intentan escapar de ella.

Inevitablemente, la pieza alargada aceptó su destino. Cayó con resignación para unirse a sus compañeras y formar un Tetris de cuatro mil puntos, cayó sabiendo que su destino sería desaparecer de la pantalla acompañada de un efecto de sonido.
Cayó, orgullosa de ser lo que era, la pieza alargada que daría la vuelta al destino de la partida.