Pese a que reconoce que le gusta "más cantar que dar entrevistas", Edurne rebosa simpatía. Quiere demostrar que es "una chica normal" y que las peligrosas mieles de la fama no la han cambiado. Lo hace con un disco entre manos, Segunda piel, en el que presenta su candidatura a nueva diva del dance más discotequero.
Antes de sacar este disco viajó entre otras ciudades a Manchester... ¿quería respirar cultura de club?
Bueno, realmente me fui a aprender inglés, porque todo lo que sabía era guachu guachu (risas). Pero también he disfrutado de la noche; Manchester tiene un gran ambiente. Por una parte tiene mucho en común con Madrid, pero al mismo tiempo es como otro planeta.
Así que decidió hacer un disco de dance.
Sí, soy una gran fan de artistas como Beyoncé, Anastacia o Lady Gaga, y pensé que en España no hay nadie que se atreva a arriesgar con este tipo de música. Lo que triunfa es el flamenquito y el rock.
¿Cuánto de importante es para Edurne bailar?
Bailar es una parte fundamental de mis conciertos, y ahora incluso más después de pasar por ¡Más que baile!
En las discotecas no se puede hablar; prefiero las terracitas
¿Y en la vida real? ¿Es de las que se queda hasta el cierre de las discotecas?
No, no (risas). En las discotecas no se puede hablar y me quedo afónica. Yo prefiero las terracitas o las fiestas en casa.
¿Hasta qué punto tiene poder de decisión en sus discos?
La verdad es que siempre me han dado total libertad para hacer lo que quiera. Me involucro mucho en cada disco, y en éste más que nunca.
¿Cómo lleva la relación con sus fans? ¿A veces pueden llegar a agobiar?
No. Siempre he tenido muy claro que los fans son superimportantes y hay que cuidarlos muchísimo. Procuro mantener todo el contacto que pueda con ellos, y que vean que soy una chica perfectamente normal. Es verdad que cuando comencé a ser famosa no quería ni salir de casa, me daba vergüenza, pero conseguí superarlo pronto.
¿Y su familia? ¿Cómo lleva todo esto del éxito?
Siempre me han apoyado muchísimo. Mi éxito también es suyo. Es verdad que a veces les choca un poco cuando, por ejemplo, vamos por la calle y nos mira todo el mundo, pero gracias a ellos he podido llevarlo con normalidad y con los pies en la tierra.
No quiero que se me recuerde toda la vida como una ‘triunfita’
¿No les importó que posara ligera de ropa en revistas para hombres?
No. Nunca me han dicho nada, al contrario. Igual que a mí me gusta que me vean guapa y sexy, a mis padres les pasa lo mismo.
¿Qué le debe a 'OT'?
Muchísimas cosas. Soy consciente de que me abrió las puertas y que quizá no estaría aquí de no haber pasado por el programa, aunque tampoco quiero que se me recuerde toda la vida como una triunfita. Simplemente fue una cosa más.
¿Si no fuera guapa lo habría tenido más difícil?
Está claro que la imagen influye, desgraciadamente. Tiene la parte buena de que te miran más, pero a veces se te valora menos como cantante por el hecho de ser guapa.
BIO: Nació en Madrid en 1985. Antes de saltar a la fama hizo pequeños papeles en Ana y los siete y Hospital Central. Tras pasar por OT ha grabado cuatro discos, además de trabajar como modelo, actriz en el musical Grease y concursar en ¡Más que baile!