Ay Merseditas, el humor de la informática finales noventas-principio dosmiles...

Os resumo la historia: Hace cosa de poco más de 4 años, un tal Johan Liebheart (que no sé por qué, me kiri recordar a alguien de por aquí ) de nuestro foro hermano se cruzó con cierto chiste gráfico muy propio de la informática de entre finales de los noventa y principios de los dosmiles. Hete aquí el enlace directo al susodicho mensaje. Bien, si habéis seguido el breve hilo de mensajes que se creó con ello, veréis que respondo que tenía una versión física por casa. Pues haciendo limpieza de trastos en mi armario el otro día para poder meter una caja con grapas, va y me encuentro de repente con la susodicha hoja. Ahí va una foto para mostrarla:



Como dijo el Sabio de Hortaleza, "fíjate la anécdota que te cuento".

La puta, es todo un clásico y sigue siendo de lo mejorcito

Esa imagen es jodidamente perfecta.

Hablando de la informática pretérita, recuerdo que, allá por los años 80 (o sea, esa época que va de 1975 a 2010), en el colegio quisieron que aprendiéramos algo de ordenadores. Poca cosa: manejar un teclado, quitarle el miedo a lo que en aquellos años era poco más que el futuro (yo aún ni tenía ordenador en casa y eso que mi primer ordenador fue un 486, así que imaginad cuánto tiempo hará)... Así que decidieron impartir clases de informática.

Aquello fue la revolución, y más cuando nos presentaron un programa de cuyo nombre no quiero acordarme que tenía como protagonista una tortuguita que, mediante códigos (en euskera), iba en la dirección que querías.

Por ejemplo, si ponías "Delante 3", daba tres pasos hacia delante. Si ponías "Izquierda 4" giraba y daba cuatro pasos hacia la izquierda. Si escribías "Repite 2", te repetía 2 veces las acciones anteriores (podías hacer que solo repitiera uno o dos códigos mediante saltos de línea). La puta revolución, señores. La putísima revolución.

Servidor se vino arriba y decidió escribir:

Delante 15
Derecha 15
Repite 1234

La tortuga se puso a repetir el mismo cuadrado como loca durante unos 5 minutos. Mi compañero flipaba, porque mientras se llevaba a cabo esa operación final no se podía hacer nada. Y era mucho repetir. Yo mientras me partía el culo, porque soy imbécil y yo me río con cualquier gilipollez.

Hostia, vaya anécdota más cojonuda. Yo casi no me acuerdo ya de la primera vez que entró un ordenador en casa, tendría unos 3 o 4 años, pero vamos, que no descartaría hacer algo parecido a lo que tú hiciste si me hubiese visto en esa circunstancia.