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Aramis Fuster se convertía en icono del tarot y la futurología durante los años noventa, hasta convertirse en uno de los símbolos del frikismo nacional. El pasado verano la vidente, "máxima autoridad mundial en materia de ocultismo", era desahuciada de su casa de Lleida tras 15 de meses de impago de alquiler por una deuda de casi 6.000 euros.
Tras este bache, la pitonisa habría encontrado trabajo como parte de las escorts de la Madame Anna Solano en Barcelona. En declaraciones para FormulaTV.com la madame ha confirmado que la pitonisa cobraría 300 euros por una hora, 500 en el caso de servicio de dominación, y 35 aparte por la lujosa habitación con espejos y jacuzzi en el hotel "Luxtal", cerca de la estación de tren de la ciudad condal. La pitonisa exige como indispensable ser avisada dos horas antes del encuentro para poder prepararse.
A través de la web se puede contratar a la ex concursante de 'Hotel Glam' que aparece en el apartado de "escorts maduras" y ofrece tanto servicios de compañía como de "dominatrix". Según la madame se encuentran abrumados por la cantidad de llamadas recibidas desde la aparición de la pitonisa en su web, que, sin duda, se ha convertido en un imán de curiosos para el negocio, pero sin demasiado éxito en lo que ha reserva de servicios se corresponde. Anna Solano se puso en contacto con Aramís Fuster a través de una amiga, y aunque en principio pedía la desorbitada cantidad de 1.000 euros la hora, el acuerdo se cerró en 300 euros, 100 superior al resto de escorts de la agencia.
Aramís responde: "No soy puta, soy Dómina"
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Aramís Fuster, una de las brujas más televisivas, ha querido aclarar a Crónica global cuales son los servicios que desarrolla para Anna Solano. La pitonisa forma parte de la web de las escorts de la madame, donde ofrece sus servicios por 300 euros la hora como compañía, y 500 como dominatrix.
A las declaraciones de Solano ha respondido la pitonisa, que cambiarían sustancialmente el trabajo que, a priori, se podría pensar que realiza. "No soy prostituta, soy dómina", así de tajante se ha mostrado la indignada pitonisa, que asegura que sería muy torpe por su parte ofrecer servicios sexuales a 300 euros la hora cuando le han llegado a ofrecer 30.000 euros. Por otro lado alega que el "tributo" económico que recibe es muy superior a los 500 euros por hora que indicaría la página.
Aramís confirma haber dado su autorización para la web, pero se ratifica en su negativa de ejercer la prostitución. Aún así, ha querido puntualizar que durante sus trabajos como dominatrix puede llegar a mantener relaciones sexuales con el dominado, pero solo si ella quiere. La pitonisa asegura no sentirse molesta porque la información salga a la luz: "Que hablen de mí aunque sea mal. No me importa nada. Es márketing. Todo lo que se diga para bien o para mal me beneficia".
Como está el patio xd.
Me gustaría saber por qué ha elegido especialmente la rama de la dominación, y joder, el mito de que todas las dóminas son unos cayos malayos es falso.
