Crowfunding - Hilo oficial comunitario

- ¿Cro-qué?

El Crowfunding es una iniciativa dedicada al lanzamiento de proyectos independientes que se financian directamente por sus usuarios potenciales o cualquiera dispuesto a arrimar el hombro la cartera. Aquí tienen cabida álbumes de música, juegos de mesa, películas, reportajes, cómics y por supuesto, videojuegos.


- Sí, sí, pero...¿cómo funciona?

Cuando alguien sube un proyecto a una web de Crowfunding, anuncia el presupuesto estimado que necesita para llevarlo a término y un plazo límite de financiación, dándose el pistoletazo de salida para que la gente diga que quiere aportar su dinero. Si al agotarse el tiempo no se ha llegado al presupuesto estipulado, no se cobra nada a quienes se hayan comprometido a apoyarlo económicamente (los denominados backers) y aquí paz y después gloria. Si se alcanza o supera el presupuesto, entonces y sólo entonces se coge el dinero a los backers y pasa a las arcas del "proyectista", descontando la comisión que se lleva la propia web y cualquier empresa adicional gestora de los pagos (en el caso de Kickstarter, por ejemplo sería Amazon USA).

¡Ojo! Dar dinero no significa que estés comprando el producto impulsado por el proyecto, para eso a menudo es necesario aportar un mínimo que figura en la tabla de recompensas asociada al mismo. Éste es un sistema según el cual la web de Crowfunding obliga a los desarrolladores a otorgar obsequios si los backers aportan una cantidad determinada, por lo que en teoría puedes donar cualquier suma entre uno y un gritón de dólares pero cuanto más aportes más te beneficiarás del producto resultante. En el caso de un videojuego podría tratarse de recibir una copia digital si has dado 15$, un arma extra si has dado 20$, una copia física por 50$, aparecer en los créditos por 100$, cenar con el equipo desarrollador por 3000$...queda al criterio de los desarrolladores decidir cual será su interpretación capitalista del Karma.


- ¿Qué pasa si se alcanza el presupuesto y aun queda tiempo?

La mayoría de desarrolladores ponen en su proyecto "Milestones", metas que exceden al presupuesto inicial y que indican contenido extra que se incluirá según se vayan alcanzando. De nuevo, ejemplos de ésto en un videojuego pueden ser traducciones a idiomas adicionales, una ciudad extra, más tipos de enemigos...


- Pero...¿cómo se da dinero?

Evidentemente, hay que crearse un usuario en la web apropiada de Crowfunding. También resulta imprescindible tener una tarjeta de crédito o débito que permita operaciones internacionales, ya que las webs Crowfunding más importantes de momento tienen su sede en los EEUU. IndieGoGo proporciona al desarrollador la opción de admitir también Paypal, a diferencia de Kickstarter, aunque aquí los desarrolladores más avispados abren una forma de pago alternativa mediante este método en cuanto se alcanza el presupuesto inicial. Otra diferencia es que en IndieGoGo la tarjeta se vincula directamente a la cuenta, mientras que Kickstarter opera a través de Amazon Payments.

Una vez te hayas registrado en la web de Crowfunding y estés seguro de poder realizar las transacciones, basta con entrar en la página del proyecto, pinchar en el botón destinado a colaborar y escribir la cantidad a dar (no te olvides de escoger tu recompensa si has sido lo suficientemente generoso). Puedes modificar al alza o a la baja tu donación mientras no se haya acabado el plazo, momento en que se realizará el cargo a tu tarjeta, nunca antes.


- Lo que sigo sin ver claro es: ¿qué impide al desarrollador largarse a las Bahamas con la pasta?

Nada...aparte de cientos o miles de personas cabreadas por el mundo, y los gabinetes legales de IndieGoGo o Kickstarter+Amazon. Ya en serio, es como todo en la vida, hay que tener ojo para saber distinguir los proyectos legítimos de los timos potenciales. Es poco probable que alguien bien conocido como Brian Fargo dé la cara para montarse una ciberestafa, y a menudo los proyectos fiables incluyen algún tipo de demostración o maqueta temprana.

Finalmente, hay que tomarse este tipo de iniciativas como donaciones, no como inversiones. Piensa en un proyecto de Crowfunding como un empujón hacia algo original, que te gusta, y que muy probablemente jamás vería la luz a través de los canales tradicionales de distribución.

Acceso a IndieGoGo

Acceso a Kickstarter

LISTA DE PROYECTOS

Wasteland 2
Web: Kickstarter
Tipo: Videojuego (PC & Mac)
Autor: inXile entertainment
Presupuesto: 900.000$
Fin del plazo: 17 Abril 2012
¿Financiado?: Sí, con un resultado final de 2.933.252$
Pagina del proyecto




Ouya
Web: Kickstarter
Tipo: Consola de videojuegos
Autor: Julie Uhrman
Presupuesto: 950.000$
Fin del plazo: 9 Abril 2012
¿Financiado?: Sí, con un resultado final de 8.596.475$
Pagina del proyecto




Broken Sword: The Serpent's Curse
Web: Kickstarter
Tipo: Videojuego (PC & Mac)
Autor: Revolution Software
Presupuesto: 400.000$
Fin del plazo: 22 Septiembre 2012
¿Financiado?: Sí, con 583.823$ y aun dentro de plazo
Pagina del proyecto




Mercenary Kings
Web: Kickstarter
Tipo: Videojuego (PC)
Autor: Tribute Games
Presupuesto: 75.000$
Fin del plazo: 13 Septiembre 2012
¿Financiado?: Sí, con un resultado final de 116.064$
Pagina del proyecto




Web: Kickstarter
Tipo: Videojuego (PC)
Autor: Obsidian Entertainment
Presupuesto: 1.100.000$
Fin del plazo: 16 Octubre 2012
¿Financiado?: Sí, con 1.323.272$ y aun dentro de plazo
Pagina del proyecto

¿Si Ouya no llega a lanzarse, qué pasa con el dinero invertido por los usuarios?

Teniendo en cuenta que Kickstarter empezó como una página de donaciones y las reglas de su servicio aún no han cambiado, si el sistema se convierte en un nuevo modelo de negocio, ¿en qué posición queda el usuario que cree haber hecho una inversión? Digámoslo de otro modo: ¿si Ouya no llega a lanzarse, qué pasa con el dinero invertido por los usuarios?

Julie Uhrman contestó a esa pregunta hace unos días, aunque la respuesta de la presidenta de Ouya puede no gustar a todos aquellos que participaron en la financiación en masa de la máquina.

Tecnicamente, desde la perspectiva de Kickstarter, realmente no sé la respuesta. Pero desde una perspectiva que implica hacer lo correcto, trataremos a nuestros patrocinadores de la mejor forma posible.
Si lo que hay que tener en cuenta es la política de Kickstarter respecto a este tema, nadie mejor que Yancey Strickler, fundador de la página, para conocer qué pasaría.

Eso sería un terreno nuevo. No lo sé. Quiero decir, no, no creo debamos. Pero en realidad, lo que estás planteando no es un puente que hayamos cruzado ya. Algún día lo será. Y ya sabes, creo que si algo salió mal, así será. No será mi mejor día.

No es una situación que haya que tomarse a baladí, mejor prevenir que curar, dicen. Aunque no parece que la gente de Ouya deba preocuparse por eso tras todo el dinero que han conseguido. 8.596.475 dólares parecen suficientes para sacar algo así del barro por muy metido que esté, y cabe tener en cuenta que no lo está, pero primero habría que tener la certeza de que los 950.000 dólares que pedían inicialmente ya cubrían gastos. Ahora aquellas declaraciones sobre la búsqueda de patrocinadores externos, palabras supuestamente malinterpretadas pero que dejan poco lugar para la imaginación, suenan aún más preocupantes.